lunes, 25 de noviembre de 2013

Tengo un familiar con afasia

La afasia, puede producirse a raíz de una lesión cerebral (derrame, tumor, infección, traumatismo o demencia) en las áreas del lenguaje, principalmente Broca y Wernicke. Esta lesión puede ocasionar dificultades en la lectura, la escritura, la comprensión y la expresión, es decir, limita al ser humano en cuanto a su interacción con el medio que le rodea.

La logopedia puede ayudar a la rehabilitación de la afasia enfocando sus objetivos en el aprendizaje de las habilidades del lenguaje, así como el uso de sistemas aumentativos y/o alternativos de comunicación. La familia también puede ayudar en la rehabilitación de una manera activa, pues serán las personas más cercanas con las que pueda entablar conversación la persona afectada.


Como logopeda podría daros algunos consejos para saber dirigirnos a alguien con afasia, pero fue ayer cuando encontré este maravilloso vídeo narrado por Laura, y pensé… ¿Quién mejor que la propia persona afectada para ofrecer consejos prácticos y útiles?


Para aquellos que no podáis entenderlo en lengua inglesa, aquí os dejo la traducción (si encontraseis algún error agradecería que me lo indicaseis, ya que tampoco es mi campo y estoy dispuesta a aprender) junto con algunas aclaraciones hechas por mí:

¡Hola! Soy Laura. Tengo 27 años. Hace cinco años fui atropellada por un conductor ebrio. Tuve un derrame cerebral y actualmente tengo afasia. Mis amigos no saben cómo hablarme.


¡Aquí algunos consejos!

  • Habla lento y a una velocidad normal.
Laura, pone como ejemplo el discurso de sus amigos. Este, se compara con una melodía a una velocidad frenética, que ella no consigue comprender a lo que responde con un “Mm… ¿Gracias?” y su amiga le contesta “¿Qué?, como si lo que dice Laura no tuviese nada de relación con lo que ella le acaba de decir.

Esto nos ayuda a comprender que hablar con calma es fundamental para los pacientes, debemos recordar que el discurso lo forma tanto el emisor como el receptor, y si no hay comprensión se verá limitado.

  • Dí una cosa cada vez y no grites ni me quites importancia.
Es importante hablar de manera clara, pero sin infantilizar el discurso. Tampoco debemos hablar chillando, en este caso la afectación es en relación a la comprensión, no a la audición.

  •   Habla en lugares tranquilos y aléjate de lugares ruidosos.
Aquí Laura pone como ejemplo el estar en una discoteca (o algo así, por la música que ha escogido), donde ella sólo comprende “Mmmmm – mm – ¿mmm?” y contesta a su amiga “¿QUÉ?”, para ella ha sido initeligible.

Es difícil comprender a alguien en un lugar ruidoso por naturaleza, en este caso debemos evitar completamente la contaminación acústica que pueda influir a la comprensión de nuestro amigo.

  • Algo que me puede ayudar es responder “Si”, “No” o “No te entiendo”, por lo tanto PREGUNTA, ESPERA y ESCUCHA.
Como ejemplo, Laura imagina que su amiga le da un sinfín de opciones para tomar un temtempié “¿Chilli o Pizza o Ensalada o Salmón o Sopa o Taco?” y Laura responde “Vale, No, No, Si, No, Si, No” y podemos comprobar que su amiga no ha comprendido nada diciendo “Qué?”.

Por eso es tan importante la formulación de preguntas cerradas, esto es, de respuesta Si o No. De esta manera facilitaremos la comunicación y permitiremos a la persona que enfoque en dos respuestas cada vez y no en múltiples opciones que pueden ocasionar una mayor confusión.

Laura se despide agradeciendo que veamos este vídeo y deseándonos un ¡Buen día! 

Y yo también me despido deseando que tengáis una semana magnífica, espero que os haya gustado y que hayáis aprendido algo nuevo.


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